Tu Gratitud

Hoy voy a reflexionar sobre la Gratitud hacia uno mismo y el Reconocimiento de la propia Valía. Dos temitas bien complejos e interesantes. De ellos podríamos sacar páginas y páginas para sumar a lo mucho que ya se ha escrito sobre ambos.

Creo que tanto la Gratitud como el Reconocimiento son dos miradas apasionantes a cultivar hacia uno mismo y me encanta ver cómo ambas se entremezclan hasta fundirse en una sola a la que podríamos llamar “La mirada Honesta y Compasiva que no rechaza lo que aparece”.

Lo primero que me gustaría hacer es aclarar mi forma de Sentir la Compasión ya que, por regla general, ésta es entendida como la pena o  tristeza que sentimos al ver que alguien sufre por Vivir una situación difícil o complicada. Esta forma de mirar a quien sufre convierte a la Persona  en un “pobrecito” incapaz de salir de esa forma de sentir.

Cuando miramos así, lo que hacemos es agarrar lo que pensamos sobre su situación, meterlo en medio de la relación que mantenemos con él/ella, y crear infinidad de interferencias entre los dos, lo que termina colocándole el sambenito de “víctima” que nada puede hacer para afrontar lo que le pasa en lugar de mirarle como una Persona perfectamente capacitada para generar nuevos recursos propios que le ayuden a adaptarse a su situación de una forma más serena, saludable y relajada. Lo mismo ocurre cuando este tipo de mirada más pusilánime que Compasiva la dirigimos hacia nuestro ombligo.

La Compasión no habla de mirar al sufrimiento de una forma separada o huidiza, es justo lo contrario. A través de la Mirada Compasiva todo lo que Vemos o Sentimos cuando miramos al otro y a nosotros mismos se incluye; lo integramos a través de la Atención Honesta, Respetuosa y Curiosa a todo cuanto aparece. No se trata de negar(Nos), sino de dar la bienvenida a lo que está y es ahí, en ese ejercicio de bienvenida, donde radica la mayor dificultad para cultivar la mirada autocompasiva.

Justo un ratito antes de ponerme a escribir sobre esto he leído una frase del filósofo Ludwig Wittgenstein que dice así: “LA DIFICULTAD ESTRIBA EN DARNOS CUENTA DE LO INFUNDADO DE NUESTRAS CREENCIAS” y me ha resultado curioso que, precisamente hoy, cuando iba a escribir sobre esto, me llegase esta frase, porque la siento un fiel reflejo de la verdad más instintiva y me resulta una forma sencilla de invitar a mirar con Honestidad lo que creemos sobre nosotros y nuestra actual forma de Vivir la Vida.

Si te sientes dispuesto, vuelve a leer la frase de Ludwig y Déjate Sentir en ella… “LA DIFICULTAD ESTRIBA EN DARNOS CUENTA DE LO INFUNDADO DE NUESTRAS CREENCIAS”… Permite que aparezcan los pensamientos que surgen en ti al leerla y también todas tus creencias sobre quién eres, qué haces o cuáles son tus cometidos. Deja que pasen todas y cada una de tus creencias, póntelas delante. Mira cómo te ves, cómo crees que eres, cómo te defines en tus distintos papeles. Yo, por ejemplo, puedo mirar lo que para mí significa mi papel de madre, esposa, amiga, trabajadora, hermana, hija, vecina, expaciente, cómo he de comportarme por tener animales en casa, al ser nuera y cuñada, viandante, bloguera, lo que supone tener cuenta en Instagram… así podría sacar muchas otras vertientes de una sola Gema. Ahora mira tú todos tus perfiles, las formas de ti que aparecen, todos tus personajes…

Bien, ¿los tienes?, ¿sí?, pues míralos y Deja que te cuenten cómo te los montas, cómo de importantes son para ti, Permite que te lleven a sus fundamentos, que te cuenten por qué están ahí, lo que te aporta cumplir con ellos y también lo que te hace necesitarlos. Si lo haces, conseguirás poner sobre la mesa tus creencias sobre ti. Cuando las tengas míralas, acarícialas, toma conciencia de ellas con Amor y con respeto y dales las Gracias por la información que te aportan. Cuando realmente Sientas que esa Gratitud nace de ti y no es impuesta, te darás cuenta de lo que consigues Aprender cuando te prestas Atención y eres Honest@.

Ahora, si sigues con ganas, vuelve a mirar a todas esas creencias que mantienes sobre ti y sobre tu forma de Vivir y plantéate esto: “Esta claro que las tengo, estas son, a día de hoy, mis creencias sobre mí, pero… ¿son todas ellas ciertas?, ¿podría contemplar otras formas de mirar hacia  la maternidad, el trabajo, la amistad…?, ¿me hace bien relacionarme como me relaciono con todos mis personajes?, ¿soy feliz en todos ellos?, ¿tienen Sentido para mí?

Y ahora, si te apetece, Párate a Sentir. Si vas a dejar de leer esto porque poner en duda algo tan anclado a ti te ha revuelto demasiado, hazlo, Permítete ser Coherente con lo que Sientes y abraza con cariño todas tus vías de escape. Permite que florezca el pensamiento que sea, incluso el que te cuente que no tendría sentido cambiar nada de lo que hay aunque te duela, nada de lo que crees sobre ti o sobre la Vida que te rodea porque ya lo intentaste y nada cambió. Todo está bien. Déjate Pensar, Suelta y Siente. Mantén el respeto hacia ti y quienes te rodean.

Al igual que las creencias sobre ti y tus personajes que antes miraste y pusiste sobre la mesa, las emociones que ahora pueden estar emergiendo de ti solo pretenden que las mires con algo de curiosidad y Atención Honesta. Ellas difieren de tus creencias en la forma que tienen de manifestarse, de colocársete delante, pero su intención (al igual que la de tus creencias) no es la de herirte, todo lo contrario, ellas aparecen para que tú dejes de huir de ti y tomes conciencia de tus posibilidades reales, pero para ello han de ponerte delante lo que te duele, lo que no quieres mirar. Si las recibes con apertura, cariño, respeto, y curiosidad, te contarán lo que llevan toda tu Vida queriendo contarte y se irán. Si no lo haces, aparecerán cada vez que puedan con el mismo deseo de que les abras tu puerta, las sientes a tu mesa, y las Permitas contarte lo que te quieren contar.

Yo creo que tanto si Dejas que pasen como si no las Dejas pasar, lo estarás haciendo como lo tienes que hacer. No siento que una forma esté bien y la otra mal. No creo que exista la obligación de hacer nada más allá de lo que haces, Sentir más allá de lo que Sientes, o pensar más allá de lo que piensas.

Sin embargo, me parece bonito invitarte a que mires o te plantees nuevas opciones porque, lo que se descubre sobre uno mismo cuando realmente se está dispuesto a abrazar cada una de las partes que aparecen, es lo menos parecido al conflicto que he experimentado y creo que es una forma de transformar el dolor que supone tener miedo a Ser quien Eres en Gratitud por tener la Valentía de acercarte a ti y en ilusión por descubrir qué es lo que tienes para entregarte a ti y al resto del mundo.

Desde mi punto de vista, mirarse así es hacerlo de forma Autocompasiva, teniendo la disposición para indagar en lo que haya, sin miedo a tener miedo, abrazando, integrando las partes, dejando de huir, y estando dispuestos a transformarNos. Lo que Sentimos al mirarnos así está lejos de la pena, no es victimismo. Es abrirte a tu naturaleza esencial y descubrir cuánta de ella pones a tu servicio y al de la gente que te rodea. Es una forma de Comprometerte con que tú formes parte de tu Vida siempre, que dejes de aplazarte, te cuides, te valores y te respetes indistintamente del lugar o del momento por el que estés atravesando porque, por mucho que las creencias que tienes sobre ti te cuenten lo que tú “deberías” ser, sentir, pensar, decir o hacer, tu realidad existencial, lo que Vives y sientes, puede ser diametralmente opuesto y, cuando esa incongruencia se da, tan solo puedes disimular haciendo o diciendo “lo que debes hacer o decir”, podrás intentar ocultar tu realidad existencial llevando un estilo de Vida “acorde” a lo que la sociedad y tú mismo esperáis de ti, pero de puertas para adentro, en tu escondido Sentir, tú eres el único que conoce si la Vida que lleva corresponde a la que quiere Vivir o si tan solo te conformas con lo que piensas que te toca Vivir. Vivas como elijas Vivir, recuerda siempre que tu Vida está bien como está, pero que tú eres el único que puede abrirle la puerta a una nueva realidad.

Si te apetece profundizar un poquito más sobre el tema de la autogratitud y el reconocimiento, que nos conozcamos en Persona, y Compartamos un ratito, te invito a que te pases el próximo jueves día 16 de mayo de 2019 por el espacio “La Lavandería”, en Lavapiés (C/Miguel Servet, 13. Madrid). Allí estaremos de 19:00 a 21:00hrs charlando y pasándolo bien, invitando a mirarnos con la Honestidad de la que solemos hablar por aquí, Aprendiendo sobre lo que vaya apareciendo e integrándolo desde el cariño y el respeto. También tendremos la Fortuna de disfrutar de un Músico de esos que hacen de su Don pura Magia: Víctor Santal. Víctor toca el arpa celta y es una auténtica delicia disfrutar de él. Será bonito reflexionar escuchándole y Dejándonos Sentir. También tenía ganas de entregaros algunos libros importantes para mí, así que ese día sortearé 3 de ellos entre las Personas que asistáis: “Las cinco invitaciones”, de Frank Ostaseski, “Cociente agallas” del Dr. Mario Alonso Puig, y “365 citas contigo” de Laura Chica. No has de inscribirte en ningún sitio para ir, el acceso es totalmente libre hasta completar el aforo. Lo único que necesitas para asistir es que te apetezca y puedas. El Encuentro es gratuito, no tiene coste, no has de hacer ninguna aportación para asistir, pero sí aceptaré la de aquellos que, de forma totalmente voluntaria y consciente, deseen colaborar con el alquiler del espacio y de los costes asociados.

Si te apetece, si lo sientes… simplemente ven. 

#PracticaVida

Un comentario Agrega el tuyo

  1. Maribel dice:

    Genial, me encanta, Gemita gracias😀

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