Paseando por el campo asomó esta palabra por primera vez en mi Vida. Fue un Regalo de Carolina, una Amiga por la que siento un profundo orgullo y una gran admiración. Habíamos quedado para ponernos al día, Compartir, y enseñarle lo bonitos que son los alrededores de mi barrio. Mientras paseábamos también charlábamos sobre la Vida y sobre nuestros Sentires al Mirarla, sobre la vulnerabilidad, y sobre la impermanencia. En un momento dado quise que parásemos delante del muro del cementerio para contarle algo…

– Mira, cuando salgo a correr por esta zona, al llegar aquí ya voy con la lengua fuera pero me encanta porque pienso en lo que te voy a contar ahora y pillo impulso para seguir… Si te fijas, el camino parece ir directo al muro del cementerio pero, justo antes de llegar hasta él, hace un giro a la izquierda. Para mí, la forma que tiene este Camino y el lugar en el que está colocado, crean una bonita metáfora sobre la Vida. Cada Nuevo Día en el que amanezco es como el giro que ves a la izquierda, me permite seguir, y a la vez el muro del cementerio me recuerda que soy impermanente y me ayuda a tomar conciencia de que algún día, en lugar de girar, iré de frente, así que cuando llego aquí, aunque llegue reventaíta, le doy Gracias a la Vida porque puedo continuarla.» Carolina miraba el Camino, me miraba a mí, y sonreía.

Es genial tener Amigos que sean tan frikis como tú, así puedes hablar libremente de cosas como esa y, lejos de mirarte raro y cagarse de miedo, lo que hacen es abrir su Alma y Compartirla contigo. Ese día Carolina lo hizo y me Regaló una parte de ella. Yo la Escuchaba hablar y Compartir y el corazón se me ensanchaba, era como si aquel espacio en el que se entremezclaban la Vida y la muerte, mi preciosa Amiga, y yo, nos hubiésemos fundido en una sola cosa donde todo era recibido sin temor. Ella me hablaba de sus experiencias y sus Sentires como Enfermera de Cuidados paliativos pediátricos, como Mami, como Persona… y yo no dejaba de sentirme profundamente honrada de habitar en este mundo con ella.

Cuando Carolina terminó de hablar yo estaba entre flipada y atónita, flotando en un Gracias Vida que me dejaba sin palabras y a la vez las ganas de Compartir con ella lo que sentía… Uf, Carolina, ojalá encontrase la forma de transmitirte lo que abres e inspiras en mí… Te admiro mucho y me siento muy orgullosa de ti. ¡Deberíamos ampliar el diccionario con palabras que expresen esta preciosa sensación que tengo cuando me Encuentro contigo!

Una cosa llevo a la otra… y… habemus nueva palabra… ORGULLACIÓN: Mezcla de orgullo y admiración. Cuna de Gratitud.

No tenía ni idea de lo que vendría un mes después de aquel fructífero paseo, pero soy consciente de que la palabra que allí nació lo hizo justo a tiempo porque ahora me ayuda a ponerle nombre a lo que siento cuando miro a mi alrededor en estos días de caos y desconcierto y veo a tantas y tantas, y tantas Personas por las que siento orgullo en el corazón y una profunda admiración. De verdad que me emociona cerrar los ojos y darme cuenta de la ingente cantidad de Seres Humanos que hay dispuestos a ir más allá del miedo, descubrir quiénes son, explorar qué pueden hacer por el mundo, y que se disponen con coraje a soltar sus formas previas para reconstruirse ante nuevas realidades y sacan de entre los amasijos del dolor su fuerza interior. Personas Valientes, capaces de explorarse ante el sufrimiento ajeno y en el propio, ante el enfado, entre la rabia, y ante la frustración más hiriente, pero que lo hacen desde el respeto, con serenidad, y una profunda compasión. Es realmente alucinante. Bendita Humanidad. Orgullo y admiración. Cuna de Gratitud.

Hoy he vuelto a ver a Carolina. Ha sido vía Zoom, en un Encuentro que hacemos mensualmente los Compañeros de Acompañamiento Contemplativo en la Muerte. Estábamos unos doce o quince del grupo. Les he puesto en «modo galería» para verles la cara a todos los que estaban y me he dejado sentir. Al Verles la Orgullación se ha hecho dueña del momento y ha campado a sus anchas. Madre mía, qué Fortuna… cuántas Personas Bonitas, cuánta Humanidad Compartida, cuánta Sabiduría, cuánta Bondad Veo en ellos… Sin embargo, les Escuchaba y algunos decían sentirse mal por tener la sensación de que «hacían poco por aliviar el sufrimiento del que son testigos».

Poco dicen…

No lo creo, no creo que ellos «hagan poco» aunque estoy segura de que lo piensan como también lo pienso yo de mí a veces. Lo que pasa es que, aunque lo piense y lo entienda, en el fondo sé que no es verdad porque el mero hecho de abrirte a la experiencia de Vivir lo que Vives como lo Vives, sin alejarte del dolor que te produce la situación en la que te encuentras, y buscar la forma de aliviarla sin olvidarte de ti en el proceso, hace que te des cuenta de que lo que haces no es poco. Simplemente haces lo que has de hacer, Vives lo que has de Vivir, y Sientes lo que has de Sentir, lo que lleva de la mano Aprender cosas importantes sobre la Vida y sobre ti. Lo demás son sólo «debería ser/hacer/decir/pensar/sentir o Vivir algo distinto a lo que Soy/hago/digo/pienso/Siento o Vivo» Ahí está el quid de la cuestión y el motor de arranque de nuestro sufrimiento. Lo otro es solo Vivir, nada más. Y nada menos. Nunca poco.

Me hubiese encantado explicarles a cada uno de los que he visto (y también a los que no han estado) lo que se me activa por dentro cuando pienso en ellos; lo mucho que me hacen reflexionar y lo que me han ayudado a Aprender en distintos momentos desde que nos conocemos… En definitiva, me hubiese gustado decirles que me invade la Orgullación cuando les Veo y que me encantaría que ellos también se mirasen así, dispuestos a sentir orgullo y admiración por lo que Son y hacen, sin alardes, simplemente conscientes de sí, para que así se diesen cuenta de la Bondad, la Claridad, la Honestidad y otras muchas bellezas no tangibles que reparten por el mundo…

Y es que hay tantas Personas que las dan sin ser conscientes del bien que hacen…

Ahora mismo pienso en Personas que me producen Orgullación y me viene a la cabeza Katerina, una vecina Cantante de ópera que el otro día nos deleitó con su voz a través de los patios con el deseo de hacernos llevar mejor este confinamiento. O también pienso en Javi, que toca con su batería «Resistiré» cada tarde después de los aplausos y la gente lo disfruta mucho. O en Pedro, el antiguo Presi de la Asociación de vecinos, (ni idea de la edad que tiene, pero canta canciones de las de antes y llega hasta mi casa su gran voz aunque no Vive en mi calle)

También siento una Orgullación gigante cuando pienso en mi preciosa Sylvi, una de las Personas a las que más admiro por su Fuerza, su Entrega, y su Corazón. O cuando pienso en mi Bego y en las chicas de «Dirección Pozuelo» con las que directamente flipo. O en mi marido y en mis hijos, que son cuna de Orgullación y Gratitud a cada instante. O en Carol, que cumple doble función como remadre de mi hija y como Amiga mía. O en la gran Lary, por lo mucho que me gusta Verla sonreír y practicar Vida. En mis grandes Amigas del Cole…

También la siento cuando pienso en el equipazo de H-Policía, Seres grandes que me inspiran y renuevan cada día mi Confianza en la Humanidad. En mi Angelito querido, por todo lo que Aprendo y Comparto contigo. Pienso con Orgullación en mi Gran Eva y en esa forma tan suya de Mirar y de sostener(Me). En mi Estelita y en su forma de Vivir. En mi Familia gallega, catalana, asturiana y extremeña, por lo mucho que tenemos aún por Compartir y por Aprender juntos. En los Puzzlerianos que tanto me enseñan sobre mí: Juan, Marta, y Ángela. En Alicia, un Ser de Alma equina y una Luz gigante. En mi padre y en mi madre por crearme y apoyarme con Amor, y por ayudarme a Aprender cosas importantes. Y también cuando pienso en sus parejas porque no se lo puse fácil. O cuando pienso en mis hermanos y siento Gratitud porque me muestran partes de mí que he de atender. O al pensar en Leticia, en Patricia, y en todos los Jueves que nos quedan por Compartir con empanada o sin ella. En Sergio y los ratos tan inspiradores que disfruto junto a él cuando me paso a recoger alguno de los libros (que Vivan los frikis y las frikadas, gran Sergio!!). En María, porque admiro mucho su Valentía y lo bonito que le canta a la Vida. En mis compis del curro, porque me siento afortunada de teneros. En Olga y en Teresa, por hacer que me apoye en la serenidad y en la belleza que siempre me transmitís. En Diana, por su Coraje, su tenacidad, y su Compromiso que se me hacen profundamente admirables. O cuando pienso en mi Marivecina y en todos los momentos buenos y no tan buenos, en sus croquetas de bacalao, en los concursos de torrijas, y en las risas que nos echamos…

Y se me dispara la Orgullación también cuando pienso en Juan Carlos y en todo el equipazo del San Rafael porque juntos consiguieron que mi Camino girase a la izquierda y me demostraron que juntos siempre es mejor. O cuando pienso en Teresa y en su sonrisa porque con ella se alimentaron mi Fe y mi Esperanza. O cuando pienso en mi querida Ceciliña y en Laurita. Me gusta darme cuenta de que, aunque hayamos Compartido mucho muy bonito, siempre quiero más a vuestro lado. Y qué decir de mis chicos de la UNED… Madre mía lo que os admiro y cuánto orgullo siento al Veros!! (Rakelita, celebraremos a lo grande tu Graduación y haremos barbacoíta en el patio).

Gracias, Carolina, por acercarme a esto que Comparto hoy. Hacía muchísimo tiempo que no escribía nada en el blog, pero hoy, después de esos últimos instantes en el Zoom, he sentido ganas de explorarme y Compartir. No solo me inspiras y me aclaras la Mirada… es que encima amplías mi vocabulario con palabras que hacen Magia. Te loviu mucho. Gracias infinitas